Prácticamente toda la energía que consumimos en el planeta podría conseguirse utilizando fuentes renovables y no contaminantes. Por eso, cada vez más personas, concienciadas con el cambio climático y el medioambiente, buscan una fuente de energía renovable para cubrir las demandas energéticas de su vivienda.
Por energía renovable entendemos toda aquella que se obtiene a partir de fuentes naturales ilimitadas. La energía renovable tiene un impacto ambiental escaso y no genera contaminantes.
Aunque existen diferentes tipos de energías renovables, las que se utilizan habitualmente para uso doméstico son la energía solar fotovoltaica, la energía solar térmica, la energía eólica, la biomasa o la aerotermia.
Todas ellas generan energía limpia y 100% verde, reducen la huella energética y nos ayudan a ahorrar dinero. Sin embargo, dependiendo de cuáles sean las necesidades de tu vivienda, conviene elegir una u otra.
Energía solar, la energía renovable más accesible para el hogar
La energía renovable más accesible para el hogar es la solar, que consiste en transformar la energía que proviene de la radiación del sol en calor (energía solar térmica o energía termosolar) o en electricidad (a través de paneles solares fotovoltaicos).
La energía solar es una de las renovables más generalizada y conocidas, y también es una de las que más ha crecido en los últimos cinco años (hasta un 80%) debido a:
- La mayor concienciación de la sociedad.
- La reducción en el coste de las instalaciones, asociado a: un abaratamiento de los materiales, a la eliminación de llamado «impuesto del sol», a las ayudas públicas para su financiación y a las desgravaciones fiscales asociadas.
- El aumento del precio de la electricidad.
¿Por qué la energía solar puede ser la más adecuada para ti?
La clave está en el autoconsumo, un sistema de generación energética basado en la producción de electricidad en el mismo punto de su consumo. En este caso, en tu propia vivienda.
Las ventajas del autoconsumo son muchas. Para empezar, se minimizan las pérdidas en transporte y distribución de la electricidad, los usuarios pueden «emanciparse» de las grandes eléctricas y pueden reducir el impacto de los cambios en las tarifas de la luz.
Desde un punto de vista social, el autoconsumo también favorece la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
Si te interesa este tema, te dejamos aquí un post sobre paneles fotovoltaicos y su contribución al medioambiente.
Otros motivos para instalar placas solares en tu casa son:
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El sol es una fuente de energía inagotable
Esto quiere decir que los paneles solares se recargan prácticamente todos los días para suministrarte energía. Si quieres, puedes almacenar la energía sobrante para utilizarla por la noche o en los días de menor radiación solar, e incluso compensar los excedentes producidos y no auto consumirlos.
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La inversión es rentable a largo plazo
Implantar cualquier tipo de energía renovable es rentable. En el caso de la energía solar fotovoltaica, la inversión inicial se recupera en una media de 5-8 años, y el ahorro energético puede alcanzar el 60% desde el primer día.
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Puedes obtener subvenciones y ayudas públicas
Las instituciones públicas promueven medidas para ayudar a los particulares y empresas que apuestan por la energía renovable. Algunas comunidades autónomas subvencionan el equivalente al 20 o 40% del precio de la instalación de placas fotovoltaicas, mientras que las ayudas municipales se centran en deducciones fiscales en el IBI, que pueden llegar hasta el 50% durante 5 años.
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Generarás gran parte de la energía que consumes
Una instalación fotovoltaica quizá no cubra todas tus necesidades energéticas, aunque sí un porcentaje muy elevado. El óptimo funcionamiento de los paneles solares permite una producción controlada de energía que, además, es escalable. Si en algún momento tu demanda de electricidad aumenta, puedes incrementar el tamaño de la instalación libremente (según la superficie disponible en tu terreno o en tu cubierta) y, con ello, la potencia y la producción energética de tu instalación.
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Los costes operativos y de mantenimiento son bajos
Las placas solares se instalan rápidamente y su mantenimiento es mínimo. Además no requieren combustibles para funcionar, son estáticas y solo debes revisarlas y limpiarlas periódicamente para conseguir un funcionamiento eficiente.
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Las placas solares tiene garantía de 25 años
Las placas fotovoltaicas no emiten gases peligrosos, ni ningún tipo de residuo o contaminante. Además el material con el que se fabrican es reciclable, fiable y duradero. Como media, los módulos solares cuentan con una garantía de producto de 12 años y con una garantía de rendimiento de 25 años.
Las energías renovables son el futuro, aunque también debemos tenerlas muy presentes a día de hoy. En My Green House conectamos hogares y empresas a esta energía 100% verde. Realizamos proyectos personalizados y nos encargamos de todos los trámites.